Testamento ológrafo

Un testamento ológrafo es el que está escrito íntegramente del puño y letra del testador y que se encuentra firmado lógicamente, por él. También tiene que contener obligatoriamente el año, el mes y el día en el que se ha otorgado. En nuestros bufetes de abogados de Mallorca te contamos todo lo que necesites saber sobre esta forma de testar.

¿Qué es un testamento ológrafo?

En este tipo de testamentos no se necesita la intervención de un notario cuando se redacta. Debido a esto, una vez que el testador ha fallecido, es necesario que el mismo intervenga para dar validez a este documento en calidad de fedatario público. A esto se conoce como adveración y protocolización del testamento con lo que se pretende comprobar que el documento es auténtico y otorgado verdaderamente por el testador.

Para ello se necesita la intervención de tres testigos. Estos deben conocer la firma y la letra del testador. En el caso de existir duda, se puede realizar una prueba pericial de caligrafía. Si se continúa sin poder acreditar la veracidad del testamento, no será protocolizado y se archivaría careciendo totalmente de validez jurídica. Además, se establecen unos plazos estrictos para realizar estos pasos que deben cumplirse para mantener la seguridad jurídica. Un testamento ológrafo debe presentarse ante un notario en los 5 años posteriores al fallecimiento del testador. La persona que lo haya tenido en su poder o se lo haya encontrado, tendrá que presentarlo en los 10 días siguientes en que se conozca el fallecimiento.